Quien llega a padecer de agotamiento emocional, no llega a esa condición de la noche a la mañana. Este tipo especial de cansancio se desarrolla sobre todo en las personas que tienen la creencia que hay que ser fuerte y poder con todo. Esto hace que la persona se vaya cargando lentamente a partir de ciertas situaciones difíciles de afrontar que se van acumulando.
El estrés causado por el trabajo; Las tensiones o crisis en las relaciones de Pareja y con personas cercanas; La crianza de los hijos y los problemas de la vida cotidiana son algunos de los motivos que hacen que nos vayamos agotando emocionalmente.
Las personas que deben soportar estas condiciones, llegarán a un punto cumbre donde tendrán que decir: ¡Basta! ¡No puedo más!
Si estás agotado emocionalmente seguramente padeces Carga Mental. Y es factible que manifiestes malestares físicos y emocional que irá empeorando si no tomas en serio tu bienestar.
¿Qué síntomas advierten un posible agotamiento emocional?
Los más comunes son los siguientes:
- El cansancio físico es una de los síntomas que solemos detectar primero. A pesar de dormir no te sientes descansado. Sientes que tu cuerpo pesa y que te cuesta poder cargar con él. Existe una falta de energía física que te impide poder hacer las cosas que tienes que hacer. Esto genera un gran malestar.
- Tienes problemas de memoria y concentración. En pocas palabras, tu capacidad cognitiva se ve perjudicada. Cualquier trabajo o tarea sencilla se te hace complicada. Debido a esta dificultad para pensar deseas evitar todo tipo de responsabilidades, pues te sientes saturado y agobiado.
- Te sientes de mal humor, irritable y especialmente susceptible. Te sueles enojar sin motivo alguno. Estás más irascible a las críticas y esa vulnerabilidad puede llevarte a que te quieras apartar de las personas y estar solo. Te encuentras triste y sientes ganas de llorar, debido a la impotencia que sientes. Tus emociones ya alcanzaron su punto máximo.
- No encuentras motivación en lo que haces. Te cuesta encontrar placer en las cosas que antes te gustaban. Esto hace que las realices de forma mecánica, sin disfrute. Percibes la vida en ‘gris’. Piensas a cada instante y de manera negativa. La ilusión por las cosas ya no está debido a ese agotamiento emocional.
- El sueño también se ve afectado. Puedes tener Insomnio, y el cansancio empeora la situación. Ya que el dormir poco afecta a nuestro estado físico, mental y emocional.
- Tu apetito también cambia. Tu estómago comienza a verse alterado y puedes sentir dolor. Según las personas esta ansiedad podrá hacer que les dé por comer mucho, o sencillamente, no comer nada.
¿Se pueden revertir estos síntomas y poder llevar una vida más tranquila y saludable?
¡Por supuesto que se puede! Aplica los siguientes consejos:
- Has hecho un excesivo esfuerzo y es el momento de parar y comenzar a escucharte. Lo primero: siéntate, relájate y respira profundamente. Lo más importante en estos casos es contactar contigo mismo y descansar. Ser siempre fuerte es agotador. Priorízate.
- No luches contra lo que sientes, es mejor aceptarlo. Carl Jung decía ‘lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma’. Cuanto más luches contra lo que estás sintiendo, más agotamiento emocional tendrás. Y más tiempo tardarás en sentirte bien.
- Si has llegado a este estado seguramente es porque hay algunas creencias que tienes que te están haciendo daño. No tienes que tenerlo todo bajo control, esto no es posible y es agotador. Es un buen momento para aprender a confiar, delegar y relajarte.
- Opta por practicar algunos ejercicios que te ayuden a tener pensamientos positivos. Puedes encontrarlos por internet. Incluso, los puedes realizar antes de ir a la cama, de manera que puedas dormir tranquilamente. Y al despertarte para empezar bien el día. Esto te ayudará a recobrar la motivación y la inspiración.
- Desahoga tus emociones con alguien de confianza, un amigo o un familiar. No tengas miedo de pedir ayuda si ves que lo necesitas. Tienes derecho a no poder con todo. Eso no te hace menos válido, al revés te hace más humano.
- A veces es necesario la ayuda de un profesional que te ayude a entender lo que te está pasando. Es importante que analices la situación que te puede estar abrumando y tomes acciones.
Por último, ten en cuenta que el agotamiento emocional se genera por la exigencia de ser siempre fuerte y poder solos con todo. No olvides que lo más importante es priorizarse y cuidarse.
Laura Raijenstein
Psicóloga Sanitaria-Psicoterapeuta Online y Presencial
Contacto: laurapsyonline@gmail.com
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